jueves, 14 de abril de 2011

Iniciación deportiva: modelo técnico vs modelo constructivista

El tema en el cual nos embarcamos en este artículo está encaminado hacia los procedimientos de enseñanza-aprendizaje utilizados en la iniciación deportiva de nuestros niños y niñas, ya sea dentro o fuera del contexto escolar. Son muchos los autores reconocidos que han tratado este tema, ya que existe una gran controversia en cuanto a los métodos que han de aplicarse: ¿método técnico o método de proceso?

El modelo técnico o tradicional se ha empleado a lo largo del tiempo como método único de enseñanza del deporte. Está basado en la repetición de técnicas para su automatización, es decir, se centra únicamente en la ejecución y en la técnica como elemento funcional, obviando la táctica hasta la última etapa del proceso, en la que ya se habrán adquirido las habilidades técnicas. Este método presenta un gran éxito en el mundo de la competición deportiva, lo que ha contribuido a que adquiera más peso en el contexto escolar. A pesar de esto, presenta un gran número de inconvenientes tales como que los alumnos poseen notables carencias en situaciones perceptivas y decisivas, ya que sólo se ha trabajado la ejecución, además de que al finalizar la etapa de aprendizaje los alumnos no poseen muchos conocimientos sobre el deporte en cuestión, por lo que tampoco pueden actuar como espectadores. La principal deficiencia de este modelo es que el alumno llega a pensar que el objetivo final es la ejecución correcta de la habilidad técnica (debido al énfasis puesto en ella) y no su aplicación en el juego para obtener resultados.


A diferencia del anterior, hacia los años sesenta del siglo pasado surgieron modelos alternativos como pueda ser el modelo de proceso, que se centraban más en las experiencias del alumno/a respecto al juego que en una correcta ejecución. Pero la principal alternativa que se abre ante el modelo técnico es el modelo constructivista, que pretende la participación activa del alumnado en su aprendizaje. Este modelo realiza una progresión contraria al anterior: se comenzará enseñando los aspectos tácticos desarrollando los técnicos a partir de éstos, según las necesidades que se planteen. De esta forma, ejercita primero los mecanismos de percepción y decisión del alumnado, antes de mejorar la ejecución técnica. Esta corriente es la que más se está implantando en los últimos años, ya que proporciona un mayor disfrute del alumnado, que puede centrarse en comprender la modalidad más que en ejecuciones técnicas, poco importantes en edades tempranas.


En mi humilde opinión, creo que el modelo constructivista es mucho más enriquecedor que el modelo técnico, ya que sobretodo en niños y niñas de corta edad (como pueda ser la edad escolar) son de vital importancia las experiencias adquiridas durante la práctica, siendo también mucho más fácil transmitir valores a través de este último método.

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