sábado, 16 de abril de 2011

Modelo Comprensivo en la Natación

     El nivel motor lo adquirimos gracias a los movimientos que se van enseñando en la familia, escuela, etc. Y es cuando se realizan de forma continuada cuando éstos los hacemos funcionales para conocer, reconocer y expresar el entorno.

     Para que el aprendizaje acuático sea significativo, se debe tener en cuenta el aprendizaje motor previo del alumno y la variabilidad de la práctica. El método acuático comprensivo se basa en aprendizajes constructivistas desde un punto de vista ecología donde ambiente, alumno y tarea son los factores principales.

     Antes de nada, debemos diferenciar entre dos métodos de enseñanza de actividades físico-deportivas: el método tradicional y el activo. El método tradicional hace referencia a un excesivo directivismo del profesor, donde es él quien propone las tareas y el ejecutante debe realizarlas, y además su comunicación se encamina más a la ejecución. Es un modelo que coarta la creatividad del practicante, dificulta la motivación del mismo y lo ignora, poniendo especial atención en la búsqueda del éxito. Por otro lado, el método activo es un modelo de enseñanza donde se tiene en cuenta al aprendiz. Se basa en actividades lúdicas donde se busca la solución motriz a diferentes problemas, fomentando de esta manera la creatividad y la imaginación del alumno.

     Stenhouse (1984) creó un enfoque educativo orientado hacia la comprensión, que Thorpe, Bunker y Almond (1986) lo extrapolaron al ámbito de la educación física. Este enfoque se caracteriza por enseñar a través de juegos modificados. De esta forma, el alumno/a trabaja por iniciativa propia, investiga los problemas y reflexiona para buscar soluciones. El profesor, a través del descubrimiento guiado, fomenta la reflexión individual y grupal, para que construyan sus propios conocimientos de forma significativa. Para Contreras (1998) este modelo se sustenta sobre cuatro pilares: conocer las ejecuciones, teorías de los Esquemas de Schmidt (1988), variabilidad de la práctica y transferencias. 

     En el método acuático comprensivo, las actividades deben ser planteadas de forma educativa y no tan competitiva, teniendo en cuenta alumno, ambiente y tarea. Por tanto, es una enseñanza basada en el proceso de aprendizaje. Para ello se utiliza el modelo integrado de enseñanza (Read, 1988, revisado por Devis y Peiró, 1992). En él, los aspectos contextuales (juegos acuáticos) crean unas exigencias y problemas, donde los alumnos/as deben buscar la mejor solución posible. Una vez obtenido el resultado deben reflexionar sobre él. En caso de ser el adecuado, se ha integrado correctamente la información, y en caso de ser incorrecto, podemos recurrir a un modelo aislado (relacionado con el modelo tradicional) para enseñar la técnica hasta llegar al contexto de juego. Los nuevos modelos didácticos de motricidad acuática, conciben la enseñanza-aprendizaje como la construcción de “estructuras cognitivas”, produciendo así una maduración de los esquemas que el aprendiz aplica al entorno.

     Según Feu (2001), esta enseñanza debería tener en cuenta el problema y las normas que regulan cada situación, plantear las acciones con elementos comunes al juego y plantear los problemas de forma progresiva y suponiendo un reto para el aprendiz. Por tanto se debe tener en cuenta los elementos relacionados a las características del aprendiz como puede ser un nivel madurativo según la edad, nivel de habilidad acuática así como el número que participa en la clase. Además, debemos favorecer la formación de grupos heterogéneos para fomentar actitudes de sociabilidad y de coeducación. En cuanto al ambiente, las características del mismo deben ser conocidas por el profesor/a así como por los alumnos/as. Estos aspectos del ambiente pueden ser la profundidad del agua, las dimensiones de la piscina, la presencia de escaleras, los peligros y muy importante el material con que se trabaja, así como su utilidad.

     A modo de conclusión, comentar que los juegos acuáticos son la metodología empleada en este modelo comprensivo, donde los niños/as a través de ellos experimentan para favorecer el aprendizaje y el desarrollo motor. Los niños/as asimilarán y aprenderán aquello que les resulte atractivo (Brito, 2000). A través del juego, se desarrolla el pensamiento y la lógica, que favorecen la percepción y análisis de la situación para ofrecer una solución mental y motriz (Schmidt ,1975). Por tanto, los juegos acuáticos son un elemento que permiten al aprendiz prestar atención y olvidar, momentáneamente, el miedo al agua, mientras adquiere ese aprendizaje. Para ello, los juegos deben estar adaptados a las necesidades del contexto, tanto de material como de nivel del practicante.

     En mi opinión, el modelo comprensivo es el que debería ser visible en la mayoría de las clases de natación con niños/as, ya que favorece la motivación y hace atractiva la tarea. La natación, al contrario de otros muchos deportes colectivos (futbol, hockey, balonmano, etc.) es un deporte que en principio se realiza de forma individual, por tanto, suele ser más aburrida y monótona la sesión, pero a través de estos juegos podemos favorecer ese aspecto lúdico que los niños/as quieren que sus profesores realicen y favorecer la interacción de los alumnos/as. Como oposición a este modelo, creo que es bastante difícil conseguir un grupo equilibrado en cuanto a nivel de complejidad, ya que la natación, al ser un deporte individual, depende de muchos aspectos personales de la persona y los juegos pueden ser complejos para unos y no para otros.

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